LA PLANILLA DE ANOTACIONES NO ES PARA HACER ANOTACIONES
Por supuesto cualquiera podría aludir que este artículo no increpa a jugadores o árbitros para realizar observaciones sobre cualquier “notación motivacional” o notación extra que el acusado coloque en su planilla de anotación y que no haga sospechar sobre alguna trampa o doble sentido técnico, e incluso entorpecimiento de la labor de concentración de su oponente del momento.
Pero al realizar la acotación “No usar notas” el artículo sin duda alguna prohíbe estas libertades de las cuales hizo uso el interpelado...
El GM Wesley So, en aquella oportunidad, número 8 del mundo, perdió por descalificación su partida de la novena ronda del Campeonato Nacional de ajedrez de los Estados Unidos de Norteamérica. El jugador, de origen filipino, fue declarado perdedor por el árbitro principal Tony Rich después de jugar apenas cinco minutos y luego de haber realizado solamente unos siete movimientos.
El árbitro principal del torneo era Tony Rich, y este le acusó de incumplir de forma reiterada la norma de no hacer notaciones no permitidas en la planilla de juego, reglamentación esta que en aquel entonces los ajedrecistas de cualquier parte del mundo ni conocían, ni mucho menos respetaban.
So ya había sido advertido en otras partidas anteriores de este mismo torneo, pero al parecer “no agarró mínimo”, llevando al árbitro principal a actuar aplicando una decisión máxima, claro está, una decisión sin precedentes, por lo menos en torneos de élite mundial.
Su rival, el GM Veruzhan Akobian, se habría quejado ante el árbitro sobre las notaciones extras que realizaba Wesley So en su planilla de notación, argumentando que dicha acción le sacaba de concentración. Anotaciones que mucho menos un sinónimo o intento de hacer trampas, representaban para So una ayuda sicológica o catarsis motivadora, la cual hemos visto en muchos jugadores.
Ante esta inédita situación y laudo arbitral muchos periodistas, jugadores y aficionados especularon sobre si el árbitro había actuado correctamente, y sobre qué motivos eran más poderosos a la hora de evaluar esta controversia.
En rondas previas de esta competencia, So había recurrido a escribir en su planilla cosas como: «Usa tu tiempo, tienes un montón» y «Permanece sentado toda la partida. Nunca te levantes». Contra los Grandes Maestros Daniel Naroditsky en la 1ra ronda, y Sam Shankland, este último se quejó ante el principal y So recibió una amonestación verbal.
Pero esto al parecer fue apenas un desliz para Wesley So quién en la tercera ronda, recayó en la falta al apelar a otras dos frases: «Comprueba dos y tres veces» y «Usa tu tiempo». El árbitro entonces le otorgó una nueva advertencia, recalcándole a So que una nueva amonestación le costaría la perdida de la partida. Extrañamente y como niño malcriado en la novena ronda “volvió a patalear”, contra el GM Varuzhan Akobian, esta vez escribió no directamente sobre la planilla de torneo, sino sobre otra planilla que tenía debajo de la oficial.
Tras la queja de Akobian el árbitro principal, después de consultar con otros colegas aplicó la pena máxima al jugador filipino.
Para aplicar este laudo arbitral, ajustados a derecho, un árbitro debería reconocer en el reglamento de las Leyes del Ajedrez para Torneos Fide los siguientes articulados, alguno que ataca indirectamente el asunto como el:
11.3.1 Durante el juego, los jugadores tienen prohibido usar notas, fuentes de información. o consejos, o analizar cualquier juego en otro tablero de ajedrez.
Por supuesto cualquiera podría aludir que este artículo no increpa a jugadores o árbitros para realizar observaciones sobre cualquier “notación motivacional” o notación extra que el acusado coloque en su planilla de anotación y que no haga sospechar sobre alguna trampa o doble sentido técnico, e incluso entorpecimiento de la labor de concentración de su oponente del momento.
Pero al realizar la acotación “No usar notas” el artículo sin duda alguna prohíbe estas libertades de las cuales hizo uso el interpelado Wesley So.
11.5 Está prohibido distraer o molestar al adversario de cualquier manera. Esto incluye reclamaciones u ofertas de tablas improcedentes o la introducción de una fuente de ruido en la zona de juego.
Probablemente, las ofertas de tablas o las reclamaciones sean bastante razonables, pero repetirlas con demasiada frecuencia puede molestar al adversario. El árbitro siempre debe intervenir cuando el adversario es molestado o distraído. Si un jugador afirma y puede demostrar al árbitro que su oponente realiza anotaciones extrañas en su planilla y que esto es motivo de perturbación para su labor de juego, el árbitro debe acatar esta interpelación o reclamo y la primera acción sería llamar la atención o advertir al infractor sobre la falta.
11.6 Las infracciones a las reglas establecidas en los artículos 11.1 a 11.5 darán lugar a sanciones conforme al artículo 12.9.
11.7 La persistente negativa de un jugador a cumplir con las Leyes del Ajedrez será sancionada con la pérdida de la partida. El árbitro decidirá la puntuación del adversario.
Existe la posibilidad de que los árbitros u organizadores especifiquen por adelantado (en las bases del torneo) reglas para este tipo de situaciones. Una sanción menos grave para la violación de este artículo (por ejemplo, una multa) podría hacerse incluso más benévola y menos coyuntural.
Al final, sería muy difícil dar un criterio general para la aplicación de sanciones, pero si el árbitro puede advertir por tercera o cuarta vez a un jugador, hay una buena razón para declarar la pérdida de una partida por estos motivos. Se recomienda entonces que se debe informar al jugador que se le aplicará el artículo 11.7 en la próxima infracción
8.1.3 La planilla se utilizará únicamente para anotar los movimientos, los tiempos de los relojes, las ofertas de tablas, temas relacionados con una reclamación u otros datos relevantes.
8.3 Las planillas son propiedad del organizador de la competición.
Ya estos dos últimos artículos ponen la tilde sobre las ies. La Fide y sus reglamentaciones invocan el ornamento de la planilla de notaciones como una herramienta o instrumento inquebrantable en su redacción y escritura, por supuesto no en balde es el elemento de juicio para comprobar situaciones legales del juego en primera instancia.
Ahora bien, como propiedad de la organización, no puede haber explicación o motivo que otorgue derecho a un jugador en violentar los parámetros límites exigidos por la planilla de notaciones del torneo. Caso más patético aquel cuando los jugadores se llevan las planillas para su casa, o no son entregadas a la mesa técnica, esto debería ser penado con todo el peso de la ley.
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